Mi familia ha estado en esta zona durante generaciones. Tenían una joyería en Grass Valley durante la fiebre del oro y, cuando mi madre y mi tía vinieron de visita para conocer nuestra historia, se enamoraron. Mis padres, mi tía y mis primos se mudaron aquí en el año 2000 y realmente se convirtieron en parte de la comunidad. Mi padre escribe una columna semanal en el periódico local y mi madre abrió un restaurante familiar. Me crié como una chica de ciudad, pero Nevada City me ha dado el espacio para relajarme y estar más cerca de mis padres. Me encanta lo amigables y abiertos que son mis vecinos y el sentido de historia y comunidad que hay aquí.

Compré mi casa para tener un lugar donde mis padres pudieran quedarse a medida que envejecieran. Había un garaje separado que quería convertir en una unidad de vivienda adicional. Me pareció una gran inversión tener un espacio que pudiéramos usar para cualquier cosa, desde una casa de huéspedes hasta una unidad de alquiler. Siempre me ha interesado la arquitectura y el diseño, así que esta era una gran oportunidad. Hacer que este garaje de los años 60 fuera habitable fue mucho trabajo. Era importante encontrar un contratista que estuviera calificado y con el que pudiera trabajar bien. Resolvimos muchos problemas durante todo el proceso, como realizar pruebas de suelo para un sistema séptico, sellar huecos en el techo y prepararnos para una gran carga de nieve en el invierno. Ayudé con muchas tareas que eran intimidantes al principio, pero realmente interesantes de aprender, como instalar la electricidad y el aislamiento. Trabajamos duro para que la unidad de vivienda adicional pareciera abierta y luminosa.

Durante la pandemia, mis padres se mudaron a la casa principal y comenzaron a alquilar la ADU. Soy madre soltera y maestra, por lo que cualquier ingreso adicional es útil. Los ingresos por alquiler me dan flexibilidad y tengo más confianza en mis finanzas y en la estabilidad a largo plazo de mi familia. Mi consejo es que sigas adelante y hagas la inversión. Construir una ADU puede sumar, pero la contribución a tu situación financiera y a tu comunidad vale la pena.